Las prospecciones realizadas en el Mar Balear por buques de investigación equipados con redes de arrastre adaptadas para la realización de muestreos científicos han permitido conocer las asociaciones de especies comerciales que viven sobre el fondo marino a diferentes profundidades.
Los hábitats bentónicos de los fondos sedimentarios de la plataforma y del talud continental configuran diferentes tipos de fondos marinos que albergan un gran número de especies de seres vivos. El post publicado en este blog (http://pereoliver.com) el 1 de abril de 2016 (http://pereoliver.com/35-el-fondo-marino-del-mar-balear/) aproxima al conocimiento de estos hábitats bentónicos y muestra como en determinadas áreas predominan los fondos blandos de arena, fango y fango-arenoso con mayor o menor presencia de especies de algas o invertebrados que viven sobre el fondo. Estos ecosistemas del fondo sobre los que actúan las flotas de arrastre en el Mediterráneo son altamente multiespecificos, es decir que en ellos encontramos una gran variedad de especies, buena parte de ellas peces, crustáceos, moluscos y equinodermos de interés pesquero y comercial. Estas especies, las más abundantes, en general forman asociaciones condicionadas por su abundancia, distribución batimétrica y proximidad.
Los científicos del Centre Oceanogràfic de les Balears han estudiado estas asociaciones en la plataforma continental y talud superior de las islas de Mallorca y Menorca realizando pescas de arrastre entre 40 y 750 m de profundidad. A través de la estimación de la abundancia, del centro de gravedad de la biomasa de las especies más abundantes y del cálculo de otros parámetros ecológicos se ha caracterizado la estructura de las asociaciones de especies comerciales de fondo en el Mar Balear (Enric Massutí y Olga Reñones, 2005. Demersal resource assemblages in the trawl fishing grounds off the Balearic Islands (western Mediterranean). Scientia Marina, 69 (1) y Beatriz Guijarro et al, 2011. Assessment of the deep water trawl fishery of the Balearic Islands. Hydrobiologia, 670). Se excluyen las especies que, pese a aparecer en las pescas no lo hicieron con suficiente frecuencia y/o abundancia o porque, al tener hábitos pelágicos que los alejan del fondo, su abundancia aparente también es baja. Es el caso de rayas, sepias, de los espáridos (esparall, variada, pagel o besúc) o del calamar.
Los resultados de este estudio han permitido identificar seis grandes asociaciones de especies que al relacionarse principalmente con la profundidad evidencian una clara distribución batimétrica entre los 40 y los 800 metros de profundidad. El gráfico muestra las seis asociaciones de peces identificadas ordenando las especies, en cada asociación, por su importancia en términos de la biomasa estimada.
En el sector menos profundo, entre la costa y los 40 metros de profundidad, donde la variedad especifica es más acusada, se producen otro tipo de asociaciones adaptadas a los hábitats propios de esos fondos que no se incluyen en este estudio. A partir de los 40 metros, en el sector menos profundo, en la plataforma continental, los fondos son arenosos detríticos, fondos blandos de algas rojas y verdes en algunos casos (oeste y sur de Mallorca) y algas rojas coralígenas en otros (este de Mallorca y canal de Menorca) (http:// http://pereoliver.com/35-el-fondo-marino-del-mar-balear/). En estas diferencias, resultado en gran medida de la hidrodinámica propia de cada zona (http://pereoliver.com/43-la-dinamica-de-masas-de-agua-en-el-mediterraneo-occidental-y-en-el-mar-balear/) podría, en gran medida, radicar la explicación de las diferencias observadas en las asociaciones encontradas en cada sector.
En los fondos menos profundos las especies no comerciales representan una parte importante de la biomasa, en torno a un 75% de la captura de la flota pesquera, una situación que se va invirtiendo a medida que se pasa a los sectores más profundos del talud continental donde encontramos sustratos de fangos detríticos desprovistos de vegetación en los que dominan los equinodermos, sobre todo erizos, y grandes braquiópodos y donde la biomasa es mucho menor.
Se constata asimismo que la abundancia de peces y también de moluscos cefalópodos, pulpos, sepias y calamares, disminuye con la profundidad, apareciendo, en general, a menos de 400 metros. Algunas especies como rafel, escorpara, serrà, pagell, moll, gerret, rata y aranya solo aparecen a menos de 200 metros de profundidad, mientras que otras como polido, maira, serrà imperial, mollera y moxina lo hacen a mayores profundidades. Todos los cefalópodos, con la excepción de la pota o canana (Todarodes sagitatus), se encuentran a menos de 400 metros. Los crustáceos decápodos, gambas y cangrejos en cambio, con alguna excepción como es el caso de algunos cangrejos como Calappa granulata, Liocarcinus depurator o Macropipus tuberculatus, aparecen a más de 300 metros de profundidad y muestran una tendencia inversa aumentando con la profundidad.