El fondo marino, el vaso que contiene las enormes masas de agua del planeta que curiosamente llamamos Tierra, ofrece una enorme diversidad tanto en su naturaleza como en los hábitats que sobre él se desarrollan y los fondos del Mar Balear no son una excepción.

Ciertamente al mirar a nuestro alrededor se nos descubren multitud de paisajes diferentes, bosques frondosos, monte bajo o garrigas, desiertos diversos y muchos más paisajes que son resultado de procesos geológicos y de la respuesta de los seres vivos a elementos como el clima. No obstante cuando dirigimos nuestra mirada al mar lo que vemos es un espejo azul de apariencia uniforme solo en ocasiones modificada en su forma, sobre todo por la acción del viento. No obstante bajo esa apariencia se esconde un mundo enormemente variado, un mundo submarino en el que algunas variables como la luz solar, el oxigeno disponible o la presión dan lugar a ambientes y ecosistemas aun más diversos que los que encontramos en el medio terrestre. Un mundo submarino de  mares y océanos, una enorme masa de agua contenida en un gran vaso cuyas paredes constituyen el fondo marino. Así en el seno de los mares y océanos y sobre el fondo del mar se desarrollan hábitats diversos y en concreto en los fondos marinos, sobre el suatrato encontramos gran variedad de biocenosis, los llamados hábitats bentónicos.

La investigación oceanográfica ha ido descubriendo, estudiando y cartografiando estos hábitats bentónicos en diferentes áreas del planeta y en la actualidad, en las islas Baleares, ya se conocen con relativo detalle los hábitats de la plataforma y el talud continental. La plataforma continental balear se extiende en pendiente relativamente suave desde la costa hasta unos 200 metros de profundidad y su talud continental superior va desde este límite en pendiente más acusada hasta profundidades de unos 800 a 1000 metros. Es una de les zonas insulares del Mar Mediterráneo más alejadas del continente. Esta plataforma insular está dividida en dos unidades, una que rodea las islas de Ibiza y Formentera y otra las de Mallorca y Menorca separadas por el Canal de Mallorca que tiene una profundidad de unos 650 metros. Estas plataformas se caracterizan por ser, en general, relativamente estrechas con fondos rocosos y arenosos en los que predominan los sedimentos de origen biogénico ya que la ausencia de ríos en las islas reduce las aportaciones de sedimentos terrígenos. Esta circunstancia acentúa la oligotrofia del Mar Balear y en consecuencia hace que la productividad primaria sea de las más bajas del Mediterráneo Occidental. En contrapartida las aguas de este mar son más transparentes y por ello la luz solar penetra hasta mayores profundidades permitiendo que se desarrollen comunidades de algas hasta cerca de los 100 metros de profundidad.

El archiduque Luis Salvador de Austria a finales del siglo XIX describía, en su obra Las Baleares, diferentes fondos marinos a partir de las denominaciones que les daban los pescadores: forts a los de rocas cubiertas de algas como la llamada herba torta, magranó a los fondos coralígenos, negre a los fondos de algas como Caulerpa prolifera o fanerógamas marinas como Posidonia oceanica, blancs a los fondos de arena, barbes al límite de estos fondos con las praderas de algas y pelats a los fondos rocosos desprovistos de cubierta vegetal. En 1933 el Instituto Español de Oceanografía (IEO) inició el  estudio científico del fondo marino del Mar Balear y en los años 1950 estos estudios fueron retomados para acompañar la ampliación de las áreas de actividad de la flota de pesca de arrastre al talud continental (http://goo.gl/tE8qcY). Se realizaron estudios de sedimentología y se cartografiaron los fondos de la plataforma profunda y los fondos de fango del talud continental. A partir de estos trabajos se fue mejorando el conocimiento de los fondos marinos del Mar Balear, desde las praderas de posidonia más próximas a la costa hasta los fondos de fangos del talud continental profundo. En aquellas primeras prospecciones realizadas en los años 1950 y 1960 se detectaron en el talud continental fondos de fango caracterizados  por especies de antozoos del genero Isidella y Funiculina o por asteroideos como Brisingella que en la actualidad, después de más de 60 años de explotación pesquera, prácticamente han desaparecido.

Recientemente se han llevado a cabo trabajos detallados de los hábitats bentónicos de los fondos sedimentarios de la plataforma continental del Mar Balear que han permitido identificar con mayor detalle diferentes tipos de fondos y sus especies más características. El análisis clúster realizado a partir de la abundante información acumulada en las campañas oceanográficas llevadas a cabo por el IEO desde 2001 sobre fondos blandos, en los que es posible utilizar sistemas arrastrados de muestreo, ha posibilitado agrupar y diferenciar las especies características de los diferentes fondos y estimar su biomasa. El resultado de este análisis ha permitido identificar: fondos de Peyssonnelia, fondos de Maërl, fondos de arena y fondos de crinoideos. Utilizando otros métodos de muestreo como son los ROVs se han estudiado también los fondos duros de coralígeno donde encontramos especies características como el coral rojo Corallium rubrum y las gorgonias Paramunicea clavata y Eunicella singularis. En definitiva en los fondos blandos  de la plataforma continental balear se identifican dos comunidades bien diferenciadas, una primera sobre la plataforma costera que va hasta los 90 metros de profundidad y otra más profunda que va de los 90 hasta los 250 metros. La distribución batimétrica de las algas hasta los 90 o 100 metros de profundidad se puede considerar el principal factor que explica la segregación entre estos dos tipos de comunidades.

En la menos profunda de estas dos comunidades destacan los fondos de diferentes especies de algas del género Peyssonnelia. En ella es donde se registran las biomasas más elevadas de toda la plataforma (9000 Kg/Km²) dominando un erizo Spatangus purpureus, algas rojas blandas como Phyllophora crispa, Osmundaria volubilis, conocidas por los pescadores como herba torta, diversas especies de Peyssonnelia, algas calcáreas Coralinaceas y un alga verde Codium bursa. También cabe destacar los fondos de Maërl que son considerados hábitat sensible, son los llamados fondos de rodolitos y conocidos por los pescadores como magrana. Se trata de unos fondos en los que la biomasa es menor (1500 Kg/Km²) y en los que dominan las algas rojas coralinaceas como las de los géneros Lithotamnion, Phymatolithon o Spongites y el alga feofícea Laminaria rodriguezii conocida como herba col. El tercer tipo de fondo a destacar de esta parte menos profunda de la plataforma  son los fondos de arena en los cuales se registran las menores biomasas de algas de toda la plataforma costera (230 Kg/Km²).

En la plataforma profunda, en la segunda de estas comunidades, destacan los fondos de crinoideos, unos fondos que se consideran hábitats esenciales para las poblaciones de peces y crustáceos que habitan esos fondos y que son objeto de explotación pesquera. Estas poblaciones suponen la principal biomasa de estos fondos de la plataforma balear (720 Kg/Km²) donde domina el crinoideo Leptometra phalangium, el erizo Gracilechinus acutus y una holoturia Stichopus regalis conocida vulgarmente como espardenya. Asimismo en esta zona destacan otros tipos de fondos, los de fango, los de arena y los de fango arenoso con biomasas bentónicas mucho menores.

Estos hábitats principales los encontramos perfectamente desarrollados en diferentes áreas de la plataforma continental del Mar Balear y han sido mapeados representando la biomasa de sus especies características, Peyssonnelia spp. y Phyllophora crispa en el caso de los fondos de Peyssonnelia, coralinaceas y Laminaria rodriguezzi en el caso de los fondos de Maërl y Leptometra phalangium en el caso de los fondos de crinoideos. Estos mapas muestran que en la plataforma costera los fondos de Peyssonnelia predominan en el sur de Mallorca y Menorca, mientras que los fondos de Maërl dominan en el área del Canal de Menorca. En la plataforma profunda los fondos de crinoideos aparecen bien desarrollados al sur de Mallorca, norte del Canal de Menorca y en el levante de Menorca.