#12. Miguel Oliver Massutí, un científico, profesor, gestor de la ciencia y político que miraba al mar.

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Hoy hace 11 años que Miguel Oliver Massutí nos dejó. Había dedicado toda su vida a su familia y al mar, como científico, como gestor de la investigación marina y finalmente desde sus puestos de responsabilidad política. También fue, durante muchos años profesor de ciencias, primero en el colegio Labor de Vigo y desde 1950 hasta 1967, en los colegios de los Teatinos, la Inmaculada, San Luis Gonzaga y Luis Vives en Palma de Mallorca.

Con todos sus antepasados de Felanitx ,en Mallorca, había nacido en Barcelona en 1918. De niño vivió con su familia en Felanitx, donde su padre, el intelectual catalanista Pere Oliver Domenge, dirigente de Esquerra Republicana y alcalde en la II República, regentaba una farmacia. En 1936, fue detenido y pasó cinco años en las cárceles y campos de concentración franquistas. Fue liberado en 1941 y en 1946 se licenció en Ciencias Naturales por la Universidad de Barcelona cuando ya había publicado, en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, su primer trabajo científico “Un Lampris pelagicus pescado en la bahía de Palma de Mallorca”. En 1947, pese a las dificultades puestas por elementos fascistas mallorquines, ganó por oposición una plaza de investigador en el Instituto Español de Oceanografía.  Inició su carrera científica en el Laboratorio de Vigo donde trabajó en el cultivo de los mejillones en bateas y en estudios sobre la biología de pequeños pelágicos, en particular de la sardina. Trabajos que continuó al ser  trasladado a Palma en 1950 para asumir la dirección del Laboratorio Oceanográfico. Entre 1948 y 1956 publicó, en el Boletín del Instituto Español de Oceanografía, diversos artículos como  “Estudio de la biometría y biología de la sardina de Mahón”, “Contribución al estudio de la biometría y biología de la faneca, Gadus luscus, “Estudios sobre el Espadín (Clupea sprattus) de la Costa Noroeste de España”, “La sardina de la costa noroeste española”, “Nuevos datos sobre la sardina de Vigo”, «La alacha y la sardina de Baleares” y “biología de la sardina de Baleares”.

Entre 1951 y 1960 también publicó en revistas internacionales, «La sardine de Majorque» en Annales Biologiques de la Commission International pour L’Exploration de la Mer, «Nouveaux renseignements sur la présence d’oeufs et larves de sardine dans la Méditerranée occidentale» en Rapports et procès verbaux des réunions de la Commission International pour l’Exploration Scientifique de la Mer Méditerranée o «Note sur la ponte de la sardine en Mer de Alborán et en Mer d’Espagne. Œufs et larves dans le plancton», «Nutrition de la sardine» y «Biologíe de la sardine des Baleares» en  Débats et documents techniques du Conseil Général des pêches pour la Méditerranée. También realizó experiencias sobre la cría en cautividad de la langosta y el raor publicando en  1952 “El raó Xyrichthys novacula, notas biológicas y biométricas”.

Pero quizás cabe destacar sus trabajos orientados al estudio y explotación pesquera del talud continental del Mediterráneo. Con la publicación en 1953 de “Bionomía de los fondos de 300 a 600 metros al sur y sureste de Mallorca”  inicio de los trabajos de levantamiento de las cartas de pesca del Mediterráneo español que se publicarían entre 1959 y 1975. Con estos trabajos se impulsó la explotación pesquera del talud continental de las Islas Baleares, sobre todo, de la pesca de gamba de profundidad. Las cartas de pesca del Mediterráneo español y el desarrollo de las flotas de arrastre de talud constituyeron, en los años 1960, un buen  ejemplo de lo que actualmente conocemos como innovación tecnológica y transferencia de los resultados investigación al sector productivo. Resultado de estos trabajos fueron también sus publicaciones internacionales  «Les pêches d’Aristeus et Aristeomorpha et la carte de Pêches des Balears», “Rapport au sujet de la carte de pêche des Balears et de la zone de Cap de Creus” y “Note bathymétrique et bionomique sur le Banc Baudot”.

 En 1967 el Consejo General de Pesca del Mediterráneo de la FAO le eligió vicepresidente y presidente dos años después. Fue delegado español y vicepresidente de la Comisión Internacional para la Exploración Científica del Mar Mediterráneo, con sede en Mónaco y presidió el comité de Vertebrados Marinos de dicha comisión que también le designó coordinador internacional de los estudios sobre los recursos pesqueros. Igualmente fue delegado español en el Consejo Internacional para la Exploración del Mar, con sede en Copenhague y en la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO con sede en Paris.

En 1967 se trasladó a Madrid como Jefe de Departamento de Biología del Instituto Español de Oceanografía. En 1970 fue nombrado Subdirector General del Instituto y en 1980 Director, cargo que ocupo hasta 1982. Cuando llegó a Madrid la plantilla del Instituto estaba congelada, los presupuestos eran miserables, los edificios viejos e insuficientes, el material científico anticuado y la flota consistía en pequeñas embarcaciones y un viejo guardacostas adaptado que había participado en la guerra de África y que fue retirado del servicio en 1970. Miguel Oliver logró que se multiplicara el presupuesto, construir nuevos edificios, modernizar el material científico, construir el primer barco oceanográfico de altura, el “Cornide de Saavedra”, que entró en servicio en 1972 y incorporar  un gran número de investigadores jóvenes que pudieron completar su formación en el extranjero.

En 1982 con el primer Gobierno de Felipe González, en la época clave de las negociaciones con la Unión Europea, fue nombrado Secretario General de Pesca Marítima. Desde esa posición siguió apoyando a la investigación marina logrando que los presupuestos siguieran creciendo. Posteriormente en 1991 fue diputado autonómico por el PSOE en Baleares y en 1999 fue elegido presidente del PSIB-PSOE. Entre 1991 y 1996, fue presidente del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de la Isla de Cabrera, donde supo ensamblar los diversos intereses enfrentados de científicos, políticos, militares, ecologistas y sector pesquero.

ScannedImage-5Recibió numerosas distinciones como la Encomienda de la Orden del Merito Civil, la Medalla al Merito Social Marítimo, la Gran Cruz de la Orden  Benemerencia de la República portuguesa, la Medalla de oro de la Cruz Roja o la  Gran Cruz de la Orden del Merito Agrario, Pesquero y Alimentario. El micropaleontólogo Guillem Colom le dedico una nueva especie la Cruziloculina olivieri y en 2007 la Secretaria General de Pesca Marítima bautizó uno de sus buques de investigación de 70 metros y 2500 toneladas con su nombre.

Yo lo recuerdo como un ciudadano comprometido, como un científico activo y tenaz tanto en el mar como en el laboratorio, como un gestor riguroso que sabia enfrentarse a las dificultades sin desfallecer y como un político atípico, ilusionado con la libertad y la justicia y con la vista puesta en el progreso de la humanidad. Procuró enseñarnos a vivir alejados de odios, de dogmatismos y de intolerancias y con la libertad, la solidaridad y la fidelidad a los propios principios éticos como referentes principales. Probablemente sufriría si viera el mundo de hoy, probablemente no toda la semilla que sembró haya florecido plenamente a su gusto, pero en el computo global de la cosecha el éxito es innegable, porque la mayoría de lo que fueron  sus sueños hoy son realidad.

One comment on “#12. Miguel Oliver Massutí, un científico, profesor, gestor de la ciencia y político que miraba al mar.
  1. Barbara Terrasa dice:

    Gran cientific, gran persona i pel que se gran pare!!!

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