La historia de las barques de bou, o lo que es lo mismo, de la flota de arrastre de Porto Cristo, se inicia en los primeros años del siglo XX y se cierra en 1987, unos 80 años mas tarde. En 1987 la Pepita Marqués y el Rafalet, dejaron Porto Cristo como puerto base, siendo, hasta día de hoy, las dos últimas embarcaciones de arrastre de ese puerto.
A finales del siglo XIX, cuando Porto Cristo era cala Manacor, pescadores de otros puertos visitaban las costas del levante de Mallorca. Los que pescaban frente a las costas del municipio de Manacor recalaban en cala Manacor o en otras calas próximas como cala Mandia o cala Virgili. Uno de estos pescadores fue Sebastià Terrasa Es Mosset, un pescador valldemossí nacido en torno a 1860. Es Mosset, empezó a pescar en la zona de Manacor cuando los piratas del norte de África ya habían dejado de amenazar al mar Balear. Para estos pescadores el régimen de vientos de terrals i embats de las costas de levante suponía una enorme ventaja. Antoni Terrasa Mercant, hijo de Sebastià Terrasa y también natural de Valldemossa, siguió los pasos de su padre. En 1888, al crearse la Colonía del Carmen y el puerto de Porto Cristo, topónimo que a partir de 1890 se impondría para ese enclave costero, los Terrasa, Es Mossets, se establecieron allí definitivamente.
Desde 1877 ya vivía en las cuevas de cala Manacor Salvador-Honorat Vadell Cantallops, un pescador llegado de Felanitx con su familia. Pronto llegaron otros pescadores, en 1889 la famila Perlines de Santa Catalina en Palma, es Gaballí de Capdepera, otro de Andratx y de Valldemossa el mencionado Sebastià Terrasa i su hijo Antoni. Los Perlines desaparecieron al naufragar su llaüt en 1910.
Pere Joan Bonet y su mujer Antonia, hermana del patró Mosset fundaron la Fonda Ca na Pasta que más tarde, hasta su clausura en 1996, sería el Hotel Perelló de Porto Cristo. Los hijos de Antoni Terrasa Mercant y de su mujer Aina Bonet Miquel, Joan y Sebastia Terrasa Bonet y el hijo de este Antoni Terrasa también fueron patrones de barques de bou en Porto Cristo.
En 1920 el patrón Antoni Terrasa Mercant Mosset pescaba, con una pareja de barques de bou a vela, en las inmediaciones de Porto Cristo.
Esta pareja de bou, propulsada a vela y con la fuerza de los brazos de la tripulación para efectuar las operaciones de pesca, faenaba sobre los fondos de “alga”, en realidad de Posidonia oceánica una planta fanerógama marina y sobre los límites de estas praderas con los fondos de arena más profundos, las llamadas barbes situadas a no más de 35 metros de profundidad. Estos fondos eran también donde calaban sus palangres y redes los llaüts de Porto Cristo y ello fue causa de numerosos conflictos. El más sonado, el de 1905, nos permite suponer que fue en torno a esa fecha cuando la pesca de bou llegó a Porto Cristo.
En 1920 la flota de pesca de Porto Cristo estaba formada por la citada pareja de bou del patrón Mosset, el Porto Cristo y el Colonia del Carmen, de 13 y 16 metros de eslora, 8 llaüts, 4 botes pescadores y 3 botes de farol. Ese año la pareja de bou de Porto Cristo, que pescaba de enero a abril y de octubre a diciembre, capturó 33 toneladas de pescado y al farol, de mayo a septiembre, se capturaron 23 toneladas de pescado. El resto de artes, redes, jabegas, palangres y almadravillas capturaron 26 toneladas de pescado, una captura total anual de 82 toneladas.
En 1921 el patrón Mosset instaló un motor de 20 caballos de potencia en su barca de bou que más tarde cambiaría por otro de 30 caballos. Primero siguieron navegando a vela y el motor era utilizado solo para el arrastre y para las maniobras de atraque, pero pronto se abandonó la pesca con pareja, gracias a la introducción de las puertas de arrastre y se instalaron motores más potentes y maquinillas mecánicas para calar y virar el arte. En 1932 un gran temporal azotó Porto Cristo hundiendo 9 llaüts, entre ellos el de Es Gaballí. Con la introducción de los motores se amplió el área de pesca. Si hasta entonces se había pescado sin alejarse más de 3 o 4 millas de la costa, en cuanto se contó con propulsión mecánica se empezó a pescar a mayor profundidad llegando a alejarse de la costa hasta 10 millas.
Se empezó a pescar en fondos más profundos, de arena, de fangos detríticos y también en los fondos de algas rojas calcáreas, el llamado Maërl que configuran los fondos de avellanó o magrana, en los de algas rojas coralináceas blandas, herba torta y en los fondos de Laminaria, llamados de herba col. El área de pesca se fue extendiendo progresivamente hasta más de 100 metros de profundidad llegando al límite de la plataforma continental, la llamada barra. La barra marca el límite superior del talud continental que se hunde, con una pendiente más acusada, hacia la llamada fonera. Llegaron nuevas barcas de bou, hasta tres, como el Porto Cristo equipado con un motor de 55 caballos. La tripulación era de 7 hombres a los que había que añadir dos de apoyo en tierra. Así, la población marinera de Porto Cristo, incluidos los 9 llaüts (cuya tripulación era de 3 marineros cada uno) se situó en 270 personas.
El Porto Cristo, durante la guerra civil de 1936, fue utilizado por el Destacamento de Falange Naval de Porto Cristo para vigilar la costa, pero algunos republicanos la tomaron y huyeron con él a Menorca. Acabada la guerra, regresó y siguió pescando hasta que paso a Cala Ratjada siendo desguazado en 1961.
En 1936 la contienda bélica interrumpió la actividad pesquera normal y no se reanudo hasta los años 1940. Después de la guerra, entre 1945 y 1955, la flota de arrastre era de 2 barcas de entre 15 y 20 toneladas de desplazamiento, la Vicenta y el Moragues y más tarde se incorporó la Antonia llegando a ser cinco las barcas de bou con base en Porto Cristo todas ellas con motores de unos 50 caballos. Algunos partieron a otros puertos o fueron desguazadas, pero pronto se incorporaron el Cala Mitjana con un motor de 20 caballos, la Carmen Cinta de 65 caballos, la Guadalupe de 75 caballos y el Marilla de 120 caballos. Además de estos arrastreros había 4 llaüts grandes y 10 de menor porte y la población marinera de Porto Cristo, en esos años, llego a ser de entre 400 y 500 personas.
Fue en esos años en que el cáñamo de los artes de pesca empezó a ser substituido por fibras artificiales y las embarcaciones empezaron a instalar ecosondas que informaban del fondo sobre el que se estaba pescando. El resultado de todo ello fue un considerable aumento del poder de pesca.
En los sesenta la flota de arrastre de Porto Cristo alcanzó el máximo de unidades. Siguieron en Porto Cristo el Cala Mitjana, la Carmen Cinta, el Rafalet, y la Antonia, pero el Marilla se había ido a Alcudia en 1959, en 1963 la Guadalupe se desplazó a Portocolom y en 1964 la Antonia a Pollença iniciándose con ello el declive de la flota de arrastre de Porto Cristo. A mediados de los años 1960 también se alcanzó la captura máxima desembarcada en Porto Cristo. Si en 1960 la captura había sido de 83 toneladas, en 1963 fue de 133 toneladas y en 1964 144 toneladas, pero disminuyó de nuevo en años posteriores. En 1967 solo se desembarcaron 51 toneladas.
A mediados de los años 1970 solo quedaban 3 arrastreros en Porto Cristo, el San Jorge, un arrastrero que desplazaba 37 toneladas y con motor de 280 caballos, llegado de Portocolom, la Carmen Cinta de 20 toneladas y el Rafalet de 10 toneladas, que en 1973 instaló un motor de 150 caballos. Estas dos últimas patroneadas por dos Mossets, Joan Terrasa Bonet y su sobrino Antoni Terrasa. Estas barcas de bou trabajaban con 6 o 7 tripulantes y un redero en tierra.
El Rafalet siguió pescando en Porto Cristo y en 1977 llegó de Portocolom la Pepita Marques de 38 toneladas y un motor de 195 caballos. Estos serian los dos últimos arrastreros que pescaron, hasta 1988, en Porto Cristo.
Gran reportatge dels meus avantpassats dierectes, mon pare era Antoni Bonet Terrassa, si aquesta foto es posterior al 1919 segur que uns dels fillets de la mateixa és ell! moltes gràcies!!
Buenas tardes,
He conocido y convivido durante años con algunas personas de las que aparecen en la foto. Eran familia directa mía.
En la foto reconozco a mis abuelos y a mi padre. La foto ya la conozco.
Una pequeña observación, en el pie de la foto del hotel Perelló pone que Pere Joan Bonet (mi bisabuelo ) estaba casado con Antonia. NO es correcto. Estaba casado con la nº 7, Catalina Miquel Amer (mi bisabuela, de «Ca Na Pasta») Estos tuvieron entre sus hijos una que se llamó Antonia (la menor) que se casó con Sebastian Perelló que se hicieron cargo de la fonda, y la convirtieron en el Hotel Perelló.
Cuando disponga de mas tiempo voy a releer con más detenimiento este magnifico reportaje, la foto creo que es de final 1918 principios 1919
Buenas tardes,
Parece ser que mi anterior comentario ha sido borrado. Lo repetiré abreviadamente. La fotografía del grupo de familia que aparece al principio, reconozco en ella algunas personas .
Estan mis abuelos paternos y mi padre. Veo un error en los nombres al pie de la foto del Hotel Perello, mi bisabuelo Pere Joan Bonet estaba casado con mi bisabuela Catalina Miquel Amer, y de fonda paso a Hotel cuando si hizo cargo su hija menor Antonia, casada con Sebastian Perello.
Lastima que no se citen todas las historias, como las del contrabando y sus consecuencias
Gracias por tus comentarios. Revisaré y corregiré lo que indicas. Tengo preparada una historia de contrabando a Argel con el Colonia del Carmen y Joan Terrasa muy documentada, creo que la publicaré pronto.